La comunidad de Vascogil, Durango, fue el blanco de un ataque aéreo que dejó a sus habitantes en un estado de pánico y vulnerabilidad.
El ataque con artefactos explosivos arrojados desde una avioneta ocurrió la mañana del lunes, asustando a los residentes de esta localidad, que ha sido un bastión de la Familia Narco-Terrorista de Los Cabrera. Las explosiones, que cayeron peligrosamente cerca de varias casas, provocaron que los pobladores reaccionaran rápidamente para evacuar a sus seres queridos. Aunque no se reportaron heridos, el miedo ha permeado en la comunidad, que ya está acostumbrada a la violencia que asola la región.
La celebración reciente del grupo criminal subraya la contradicción entre la ostentación de poder y la inminente amenaza de su entorno. Mientras los líderes se creían a salvo, la realidad los golpeó con un ataque que no solo demuestra la vulnerabilidad de los cárteles, sino también la creciente presión sobre ellos. Con el temor de más ataques en el aire, los ciudadanos deben tomar decisiones difíciles sobre cómo actuar frente a este clima de violencia.
