Un conflicto en la cúpula del Cártel de Sinaloa puso en tensión las relaciones entre las familias Zambada y Guzmán, dejando claro cómo el liderazgo de El Mayo Zambada prevaleció por encima de las acciones impulsivas de su hijo.
En 2020, después de la muerte de Mauricio Gastélum, operador financiero cercano a los Zambada, las comunicaciones entre los dos clanes comenzaron a tensarse. Mayito Flaco, hijo de El Mayo, propuso atacar a los hijos de El Chapo después de que Los Chapitos empezaran a secuestrar a miembros de la familia Zambada. Sin embargo, El Mayo rechazó la idea, argumentando que un enfrentamiento directo no era estratégico. La negativa causó un gran malestar en Mayito Flaco, quien se distanció de su padre por un tiempo. En 2024, cuando Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, trató de acercarse a El Mayo para «reconciliar» a las familias, se desató una trampa que llevó a la captura de El Mayo Zambada.
El Mayo fue entregado a las autoridades estadounidenses, lo que desató una ola de violencia y confrontaciones entre los clanes rivales, dejando un saldo de víctimas en Culiacán y otras partes de México.
