La hipertensión arterial es un problema de salud pública significativo en México, especialmente entre los menores de 40 años, donde se estima que un tercio de esta población la padece sin saberlo. Esto se debe a varios factores, como la falta de diagnóstico oportuno, estilos de vida poco saludables (dieta alta en sodio, sedentarismo, obesidad) y el aumento de enfermedades asociadas como la diabetes.
Puntos clave:
- Prevalencia: Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), la hipertensión afecta a cerca del 30% de los adultos mexicanos, pero en menores de 40 años, la falta de síntomas claros contribuye a que muchos no estén diagnosticados.
- Riesgos: La hipertensión no detectada puede llevar a complicaciones graves como infartos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal o daño ocular.
- Causas comunes: Factores genéticos, estrés, consumo excesivo de sal, tabaquismo, alcohol y obesidad son determinantes. En México, el aumento de la obesidad en jóvenes agrava el problema.
- Prevención y detección:
- Medir la presión arterial regularmente, incluso en personas jóvenes.
- Adoptar una dieta balanceada (baja en sodio, rica en frutas y verduras).
- Realizar actividad física regular (al menos 150 minutos semanales).
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso.
- Acudir a revisiones médicas periódicas, especialmente si hay antecedentes familiares.
