Ataque ruso con drones en Odesa
El 1 de mayo de 2025, Ucrania reportó un ataque masivo con drones rusos en la ciudad portuaria de Odesa, en el Mar Negro, que dejó al menos dos muertos y 15 heridos. Según el gobernador regional, Oleh Kiper, el ataque dañó un edificio de 16 pisos, varias viviendas, una escuela, un supermercado y vehículos, causando incendios en múltiples puntos. La Fuerza Aérea Ucraniana informó que Rusia lanzó 170 drones de diversos tipos, incluyendo 74 Shahed de ataque, de los cuales 74 fueron derribados y 68 decoy drones fueron desactivados electrónicamente. Además, se emplearon cinco misiles balísticos Iskander-M. Entre las víctimas fatales se encontraba un trabajador ferroviario y una pareja de ancianos, según la portavoz de la fiscalía de Odesa, Irina Kovalenko. El ataque, descrito como «de gran escala» por los servicios de emergencia, ocurrió tras la firma de un acuerdo entre Ucrania y EE.UU. sobre recursos minerales, lo que podría haber motivado la intensificación rusa. Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente Volodymyr Zelenskyy, pidió un alto el fuego completo, criticando la intención rusa de prolongar el conflicto. Odesa, un puerto estratégico, ha sido blanco frecuente desde la invasión rusa en febrero de 2022.
Emergencia en Novorossiysk por ataque ucraniano
Rusia declaró el estado de emergencia en Novorossiysk, un importante puerto en el Mar Negro, tras un ataque con drones ucranianos el 1 de mayo de 2025. Según el gobernador regional, Veniamin Kondratyev, el ataque dañó infraestructura portuaria y provocó incendios, afectando las operaciones de exportación de petróleo, un pilar económico ruso. Aunque no se reportaron víctimas, Rusia afirmó haber derribado varios drones ucranianos, con su Ministerio de Defensa reportando la interceptación de ocho drones en total esa noche en varias regiones, incluyendo Krasnodar, donde se encuentra Novorossiysk. El ataque se considera una represalia ucraniana frente a los continuos bombardeos rusos, como el de Odesa, y busca presionar la infraestructura energética y logística rusa. Este incidente se suma a acusaciones rusas de que Ucrania violó un supuesto acuerdo de cese de ataques a infraestructura energética, aunque Ucrania niega tales compromisos.
Contexto y dinámicas
Ambos ataques reflejan la intensificación de la guerra de drones en el conflicto Ucrania-Rusia, con ambos bandos apuntando a infraestructura crítica y zonas civiles. Mientras Rusia busca debilitar los puertos ucranianos para limitar exportaciones, Ucrania responde atacando instalaciones estratégicas rusas, como Novorossiysk, clave para el comercio de petróleo. A pesar de un anunciado cese al fuego unilateral ruso del 8 al 10 de mayo por el Día de la Victoria, propuesto por Vladimir Putin, Ucrania exige un alto el fuego más prolongado (mínimo 30 días), y las hostilidades continúan. Las negociaciones de paz, impulsadas por EE.UU. bajo Donald Trump, enfrentan obstáculos, con desacuerdos sobre los términos de un posible alto el fuego y ataques mutuos que complican las discusiones. La reciente firma de un acuerdo mineral entre Ucrania y EE.UU. podría estar influyendo en la escalada rusa, mientras Ucrania busca apoyo económico y militar a largo plazo.
