¿Alguna vez te has preguntado de dónde sale el RFC? Específicamente, ¿qué significan los últimos tres números? Pues en ocasiones, estos no llegan a tener ningunos sentidos con nuestros datos personales.
En México, una vez llegas a la mayoría de edad, se tiene que cumplir con la realización por primera vez de algunos documentos importantes, entre ellos podemos encontrar la RFC.
El Registro Federal de Contribuyentes, también conocido como RFC, es una clave única que nos da identidad ante la entidad fiscal máxima, es decir, ante el Servicio de Administración Tributaria, o SAT, por sus siglas.
Hay que recordar que, el SAT es una institución gubernamental que tiene como objetivo tener un control ante los usuarios, haciéndolo cumplir con las leyes fiscales, es decir, con la contribución de sus impuestos para el gasto público del país.
Es el mismo SAT el responsable de brindarle una RFC única a cada persona una vez se registran o comienzan a tener ingresos formales o independientes.
La RFC en cuestión es una clave alfanumérica que tiene 13 caracteres, los cueles están compuestos por datos personales del usuario, a excepción de los últimos tres dígitos de esta misma clave.
Al ser un proceso delicado en el que se le tiene que brindar una clave única a cada contribuyente, el SAT tiene el trabajo de hacer que ninguna de estas claves se repita en todo el país y así evitar malentendidos.
Pero, seguramente, alguna vez te has preguntado por qué los últimos tres dígitos no se suenan para nada familiares, y es porque no lo son, son dígitos que no tiene concordancia con tus datos.
A estos últimos dígitos se les llama ‘homoclave’ y es una secuencia de tres números que es elegida por el SAT para evitar que se repita con otra persona ya registrada.
Ahora bien, ¿cuál es el significado del resto de la homoclave?
Los primeros 2 dígitos es la primera letra y vocal de tu apellido paterno, seguido de esto, el tercer dígito es la primera letra del apellido materno, luego la primera del primer nombre, los números son tu fecha de nacimiento partiendo del año, mes y día.
Y al final de toda esta secuencia de letras y números los tres dígitos escogidos por el Servicio de Administración Tributaria, los cuales se les denomina ‘homoclave’, siendo la más importante, pues si de alguna forma el resto de tu RFC fuera igual a la de alguien más, son estos tres últimos dígitos la última barrera para no confundirlos.
Si buscas realizar el trámite de tu RFC por primera vez, te recomendamos, visites la plataforma del SAT y agendes una cita, así mismo, ten a la mano tu Clave Única de Registro de Población, también conocida como CURP.
Además, deberás tener más de 18 años para poder realizar este trámite, o bien, estar a punto de entrar a un trabajo, pues, por lo general, los trabajos formales tienden a pedir como referencia personal el RFC del usuario.