RRC/CDMX: El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, condenó las manifestaciones violentas en Los Ángeles, California, que surgieron en respuesta a las redadas masivas de migración ordenadas por el presidente Donald Trump. En un mensaje publicado el 8 de junio de 2025 en su cuenta oficial de X (@USAmbMex), Johnson afirmó: “Los manifestantes violentos en LA no representan al pueblo mexicano: digno y trabajador, que conocemos y respetamos. Nuestras acciones protegen a todas las comunidades y refuerzan el Estado de derecho. México es nuestro socio y nuestras naciones están profundamente unidas”.
Las protestas, que escalaron el 7 de junio en la ciudad de Paramount, cerca de un Home Depot, involucraron enfrentamientos entre manifestantes, principalmente migrantes latinos, y agentes federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Los manifestantes bloquearon vehículos federales, lanzaron objetos y, en algunos casos, incendiaron automóviles, incluyendo vehículos autónomos. Las autoridades respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras, dejando varios heridos. El cónsul de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, confirmó la detención de al menos 11 mexicanos, aunque se sospecha que la mayoría de los arrestados podrían ser de esta nacionalidad.
Johnson destacó que las acciones de Estados Unidos buscan proteger a todas las comunidades y reforzar el Estado de derecho, subrayando la relación de cooperación con México. Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reprobó las redadas y abogó por una reforma migratoria integral, criticando el uso de la violencia para abordar el fenómeno migratorio. El cónsul González instó a la comunidad mexicana a manifestarse pacíficamente para evitar conflictos con las autoridades estadounidenses.
Donald Trump, en respuesta a los disturbios, anunció el envío de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles y ordenó a altos funcionarios, como la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, tomar medidas para “restaurar el orden” y combatir lo que calificó como una “invasión migratoria”.
