La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por residentes no ciudadanos, a pesar de los esfuerzos de una comitiva de senadores mexicanos por detenerlo. Esta comitiva, conformada por legisladores de todos los partidos políticos, viajó a Washington para cabildear contra la propuesta, argumentando que representa una doble tributación, afecta a familias vulnerables y podría desincentivar el uso de canales financieros formales, incentivando métodos irregulares. La medida, parte del proyecto «The One, Big, Beautiful Bill» impulsado por el presidente Donald Trump, pasó con una votación ajustada de 215-214 y ahora será discutida en el Senado estadounidense. La presidenta Claudia Sheinbaum y el Senado mexicano han calificado el impuesto como «injusto» y «discriminatorio», destacando que los migrantes ya pagan impuestos en EE.UU.
