En el Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad, en Nuevo México, una bolsa de Cheetos desechada tuvo un impacto significativo en el ecosistema de la cueva. Este evento ocurrió en el verano de 2024 en la «Big Room», la cámara de cueva más grande por volumen en América del Norte.
¿Qué pasó?
Un visitante dejó caer una bolsa de Cheetos fuera del sendero permitido, donde está prohibido llevar comida (excepto agua). La alta humedad de la cueva ablandó el maíz procesado de los Cheetos, creando un ambiente ideal para el crecimiento de moho y microbios. Esto atrajo a grillos de cueva, ácaros, arañas y moscas, que formaron una red alimenticia temporal, dispersando los nutrientes y el moho a las formaciones de la cueva cercanas. El moho se extendió, fructificó, murió y generó mal olor, alterando el delicado equilibrio del ecosistema subterráneo.
Impacto en el ecosistema
Las cuevas como Carlsbad son entornos frágiles, aislados del mundo exterior, con especies altamente adaptadas y sensibles. Introducir elementos extraños, como comida, puede:
- Fomentar el crecimiento de microorganismos no nativos.
- Alterar los ciclos de nutrientes naturales.
- Afectar a los insectos y murciélagos que dependen de un ecosistema estable.
En este caso, los Cheetos provocaron una contaminación que se extendió más allá del lugar donde se dejaron, ya que los visitantes y los animales rastrearon el moho por la cueva. Esto podría haber tenido consecuencias a largo plazo si no se hubiera limpiado rápidamente.
Respuesta del parque
Los guardaparques descubrieron la bolsa durante una inspección diaria y pasaron 20 minutos limpiando los desechos y el moho, usando herramientas como cepillos de dientes de bambú para eliminar los restos de las formaciones de la cueva. El incidente fue completamente evitable, ya que el parque prohíbe explícitamente llevar comida fuera del comedor subterráneo histórico.
Lección aprendida
El Parque Nacional de Carlsbad usó este incidente para reforzar el mensaje de «No dejar rastro» («Leave No Trace»). A través de publicaciones en redes sociales, destacaron que incluso un acto pequeño, como tirar una bolsa de Cheetos, puede tener un impacto «que cambia el mundo» para el ecosistema de la cueva. Esto subraya la importancia de seguir las reglas del parque y ser consciente del impacto humano en entornos naturales frágiles.
Contexto adicional
El problema no es exclusivo de Carlsbad. Los parques nacionales de EE. UU. reciben más de 300 millones de visitantes al año, generando cerca de 70 millones de toneladas de basura. Aunque la mayoría se desecha correctamente, los desechos abandonados, como esta bolsa de Cheetos, requieren esfuerzos significativos para su limpieza y pueden dañar ecosistemas únicos. Incidentes similares, como el daño a las pinturas prehistóricas en la cueva de Lascaux en Francia debido a la introducción de microorganismos por visitantes, muestran cómo las acciones humanas pueden tener consecuencias duraderas.
