Una de las playas vírgenes de Nayarit ideal para conectar con la naturaleza es Playa Las Cuevas, ubicada en la costa del Pacífico mexicano, a unas 3 horas de Guadalajara. Este tesoro escondido destaca por su atmósfera serena, oleaje tranquilo y frondosa vegetación tropical, con palmeras y árboles nativos que crean un contraste espectacular con el azul del océano. Su nombre proviene de las formaciones rocosas que han formado pequeñas cuevas, perfectas para explorar.
Es un lugar poco concurrido, ideal para familias, parejas o amantes del ecoturismo, ya que ofrece actividades como caminatas por senderos con vistas al Pacífico, observación de aves y relajación en un entorno natural. Además, su aislamiento garantiza una experiencia tranquila, sin grandes complejos turísticos. Para llegar, se conduce por la autopista Guadalajara-Puerto Vallarta y luego por la carretera al Divisadero, accediendo a través de una casa donde se paga una propina.
Otras opciones destacadas:
- Playa La Lancha: Cerca de Punta Mita, con arena dorada y oleaje moderado, perfecta para surfistas principiantes, caminatas y excursiones en barco a las Islas Marietas. Su entorno de vegetación tropical y tranquilidad la hace ideal para parejas.
- Playa de Barro: A 43 km de Puerto Vallarta, cerca de San Pancho, es un spa natural con barro mineral terapéutico. Rodeada de selva, ofrece aguas esmeralda y un acceso que combina un trayecto en coche y una caminata de 15 minutos.
- Playa Escondida (Islas Marietas): Una playa única dentro de un cráter natural, accesible solo nadando o en kayak. Su biodiversidad y aislamiento la convierten en un paraíso ecológico.
Estas playas son refugios de paz, pero requieren cuidado para preservar su estado virgen. Lleva lo necesario, ya que muchas carecen de servicios, y respeta el entorno natural.
