Enedina Arellano Félix, conocida como «La Narcomami» o «La Jefa», es una figura clave en el mundo del narcotráfico mexicano, reconocida por liderar el Cártel de Tijuana tras la caída de sus hermanos. Nacida el 12 de abril de 1961 en Mazatlán, Sinaloa, es la única mujer de siete hermanos en la familia Arellano Félix, fundadores de esta organización criminal en la década de 1980. A diferencia de sus hermanos, quienes destacaron por su violencia, Enedina aportó una visión empresarial, enfocándose en el lavado de dinero y la gestión financiera del cártel, gracias a su formación en contabilidad.
Tras la captura o muerte de sus hermanos —Ramón asesinado en 2002, Benjamín detenido en 2002, Francisco Javier capturado en 2006, Eduardo arrestado en 2008 y Francisco Rafael asesinado en 2013— Enedina asumió el liderazgo del cártel, inicialmente junto a su sobrino Fernando Sánchez Arellano, «El Ingeniero», hasta su detención en 2014. Desde entonces, se cree que ella ha mantenido el control, operando con un perfil bajo que le ha permitido evadir a las autoridades mexicanas y estadounidenses, a pesar de estar en la lista de los más buscados por la DEA desde 2011. Su discreción, inteligencia y estrategias de lavado de dinero a través de negocios legítimos, como boutiques y bienes raíces, han sido clave para su elusividad.
El Cártel de Tijuana, bajo su mando, ha evitado enfrentamientos directos, priorizando alianzas, como con el Cártel Jalisco Nueva Generación desde 2017, y manteniendo operaciones limitadas en Tijuana. Su rivalidad con el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín «El Chapo» Guzmán e Ismael «El Mayo» Zambada, marcó una guerra sangrienta en los años 90, con eventos como el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993, atribuido a un error de los Arellano Félix al confundirlo con «El Chapo». A diferencia de otras figuras del narco, Enedina nunca ha sido capturada, compartiendo esta característica con «El Mayo» Zambada hasta su detención en 2024.
