Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán, también ha sido arrestado en un aeropuerto de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó a adn40 que Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se entregaron a las autoridades en Estados Unidos.
La aprehensión habría sido en uno de los aeropuertos privados de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas.
Zambada García es uno de los capos más buscados por Estados Unidos, la DEA y el Departamento de Estado ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares a quien proporcionara información que llevara a su captura.
El Mayo, nacido en Culiacán hace 76 años, era requerido por las autoridades estadounidenses desde hace décadas. Su nombre aparece en al menos cinco amplias causas judiciales abiertas entre 2003 y 2016 en tribunales federales del país. En todas aparece acusado de facilitar el tráfico de cocaína y marihuana al territorio estadounidense y de heredar el imperio criminal una vez que se detuvo y procesó a Joaquín El Chapo Guzmán.
Se caracteriza por mantener un perfil bajo y un enfoque empresarial por encima de la violencia.
De acuerdo con InSight Crime, “El Mayo” presuntamente opera desde la zona montañosa que une a los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, también conocida como el Triángulo Dorado.
Los brazos armados asociados al “Mayo”, como Los Rusos y Los Ántrax, operan desde los estados de Sonora y Baja California, además de Sinaloa, para garantizar el acceso a los cruces fronterizos.
Recientemente, la DEA informó que “El Mayo” se encuentra enfermo, lo que podría afectar el liderazgo de su facción dentro del cártel.
El Mayo y Guzmán López se suman a una creciente lista de líderes del cártel de Sinaloa y otros miembros que están enfrentando a la justicia en Estados Unidos”, señala el Departamento de Justicia. Entre estos se encuentran Ovidio Guzmán, extraditado a Estados Unidos en septiembre pasado y Néstor Isidro Pérez Salas, conocido como El nini y quien es considerado como uno de los jefes de sicarios de la organización.
A pesar de su largo historial criminal, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos destacaba de Mayo Zambada algo único. “A pesar de que ha dedicado toda su vida adulta a ser un gran traficante de drogas, no ha pasado un solo día en prisión”, señala la organización en la página que ofrece una recompensa millonaria a quien aporte datos para su captura. Hace una década la DEA ofrecía cinco millones.
Esta vida a salto de mata es material de leyenda. En 2010, Zambada hizo llevar a su casa al periodista Julio Scherer, uno de los decanos de la prensa mexicana y fundador de la revista Proceso. El encuentro se dio en una casa rústica perdida en el monte y distó de ser una entrevista, pues el narcotraficante se mostró reacio a responder las preguntas del reportero de 83 años. “Sobrepasa el 1.80 de altura y posee un cuerpo como una fortaleza”, escribió Scherer en su libreta. Zambada dio algunos detalles de su vida personal. Tenía una esposa, cinco mujeres, 15 nietos y un bisnieto.
Uno de sus hijos, Vicente Zambada Niebla, fue detenido por las autoridades mexicanas en 2009 acusado de delincuencia organizada y fue extraditado a Chicago en 2013. Vicentillo, como le llaman, se declaró culpable y colaboró con las autoridades. Fue sentenciado a 15 años de prisión en mayo de 2019. Su testimonio fue clave para que los fiscales pudieran condenar a El Chapo Guzmán a prisión. En abril de 2021, las autoridades penitenciarias admitieron que Zambada Niebla ya abandonó la prisión en Estados Unidos.