Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha logrado evadir a las autoridades durante años gracias a una combinación de estrategias sofisticadas, recursos financieros, violencia extrema y un entorno favorable para el crimen organizado. A continuación, les detallo los principales factores que han contribuido a su capacidad para mantenerse prófugo, basados en información disponible:
- Perfil bajo y movilidad constante: El Mencho mantiene un perfil extremadamente discreto, evitando apariciones públicas y utilizando zonas rurales de difícil acceso en estados como Jalisco, Michoacán, Nayarit y Colima para esconderse. Se cree que se mueve frecuentemente entre refugios en áreas montañosas, protegido por un círculo de seguridad compuesto por sicarios con entrenamiento militar. Su capacidad para desplazarse sin ser detectado dificulta los operativos en su contra.
- Red de protección y corrupción: El CJNG, bajo el mando de El Mencho, ha consolidado una amplia red de corrupción que incluye a autoridades locales, estatales y, en algunos casos, federales. Esta red le proporciona información sobre operativos planeados y le permite operar con relativa impunidad. Además, el cártel utiliza sobornos y extorsión para garantizar la lealtad de funcionarios, lo que dificulta los esfuerzos para capturarlo.
- Capacidad militar y tácticas violentas: El CJNG es conocido por su poder de fuego, que incluye armas de alto calibre, lanzagranadas y drones. En 2015, por ejemplo, derribaron un helicóptero militar en Jalisco como respuesta a un operativo, demostrando su capacidad para enfrentar directamente a las fuerzas de seguridad. Estas tácticas intimidan a las autoridades y disuaden operativos de alto riesgo contra El Mencho, ya que podrían desencadenar represalias violentas, como narcobloqueos o ataques a civiles.
- Estructura familiar y lealtades: El Mencho ha integrado a su familia en la estructura del CJNG, lo que asegura lealtad y reduce la probabilidad de traiciones internas. Su esposa, Rosalinda González Valencia, sus hijos, como Rubén Oseguera González («El Menchito»), y otros familiares cercanos han ocupado roles clave en la organización, como la gestión financiera o la logística. Aunque varios han sido arrestados, esta estructura familiar dificulta la infiltración y fortalece su control.
- Expansión económica y diversificación: El CJNG no solo se dedica al narcotráfico, sino que ha diversificado sus actividades en sectores como la ganadería, la agricultura y la construcción, lo que le permite lavar dinero y mantener una base económica sólida. Controla puertos clave como Manzanillo y Lázaro Cárdenas para el ingreso de precursores químicos, lo que refuerza su poder financiero y logístico. Esta riqueza le permite financiar su red de protección y equipar a sus sicarios.
- Prioridades estratégicas de las autoridades: Según expertos, las autoridades mexicanas han evitado operativos directos contra El Mencho para no desatar una ola de violencia que desborde su capacidad de respuesta. Por ejemplo, en 2025, se reportó que México priorizó pacificar el conflicto interno del Cártel de Sinaloa antes de enfrentar al CJNG, ya que un operativo contra El Mencho podría generar represalias masivas. Esta decisión estratégica le ha dado más tiempo para mantenerse oculto.
- Rumores sobre su salud y muerte: Desde 2020, han circulado rumores sobre problemas de salud de El Mencho, particularmente una enfermedad renal, y reportes no confirmados de su muerte en 2022. Estos rumores, aunque desmentidos por autoridades estadounidenses, han generado confusión y posiblemente reducido la presión inmediata sobre él, ya que las autoridades mexicanas podrían estar reteniendo información para evitar desestabilizar al CJNG.
- Experiencia previa y aprendizaje: El Mencho comenzó su carrera criminal en los años 90 en Estados Unidos, donde fue arrestado por tráfico de heroína, pero tras cumplir una condena corta, regresó a México. Su experiencia en el Cártel del Milenio y su ascenso tras la fragmentación de este grupo le dieron un conocimiento profundo de las operaciones criminales y de cómo evadir a las autoridades. Su tiempo como policía en Jalisco también le pudo haber proporcionado información sobre los procedimientos de seguridad.
Conclusión: La evasión de El Mencho se debe a una combinación de su astucia personal, el poder militar y financiero del CJNG, una red de corrupción bien establecida, y decisiones estratégicas de las autoridades que priorizan la estabilidad sobre su captura inmediata. A pesar de la recompensa de 15 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos y los esfuerzos de la DEA, su capacidad para operar desde las sombras y la falta de voluntad política para enfrentar directamente al CJNG han permitido que permanezca prófugo. Sin embargo, la detención de familiares cercanos, como su hermano Abraham («Don Rodo») y su yerno Cristian Gutiérrez-Ochoa, podría estar cerrando el cerco en su entorno, aunque su captura sigue siendo un desafío monumental.
Nota: La información sobre su estado actual (vivo o muerto) sigue siendo incierta, ya que las autoridades estadounidenses mantienen que está vivo, mientras que algunos reportes no confirmados sugieren lo contrario. Siempre es importante cuestionar las narrativas oficiales y considerar que la falta de evidencia pública puede ser parte de una estrategia deliberada.
