Los ingresos tributarios en México durante el primer trimestre de 2025 alcanzaron 1 billón 522,104 millones de pesos, reflejando un crecimiento real del 17.8% en comparación con el mismo periodo de 2024. Este incremento, el mayor en una década, fue impulsado principalmente por el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que creció 21.3% (901,261 millones de pesos), y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con un aumento del 20.9% (400,444 millones de pesos). Los impuestos a las importaciones también destacaron, con un crecimiento récord del 50.5% (42,347 millones de pesos), atribuido a un mayor tipo de cambio, mejor fiscalización del comercio electrónico y reforzamiento de la vigilancia aduanera.
El desempeño se vio favorecido por mejoras en la eficiencia recaudatoria y un efecto de calendarización, ya que el pago de la declaración anual de personas morales se registró en marzo de 2025, a diferencia de abril en 2024. Sin este efecto, el crecimiento habría sido del 9.3%, aún una de las tasas más altas desde 2015. Este resultado compensó la caída del 13.8% en los ingresos petroleros (227,519 millones de pesos) y superó en 37,075 millones de pesos lo programado en la Ley de Ingresos de la Federación.
