Según información oficial del Vaticano, el papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a las 7:35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta debido a un ictus cerebral (derrame cerebral) que derivó en un coma y un colapso cardiovascular irreversible. El certificado de defunción, firmado por el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, indica que el pontífice, de 88 años, tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda por neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes tipo II. La muerte fue constatada mediante un registro electrocardiográfico tanatológico.
Según el comunicado oficial del Vaticano y el certificado de defunción emitido el 21 de abril de 2025, la causa principal de la muerte del papa Francisco fue un ictus cerebral (derrame cerebral), que provocó un estado de coma y un posterior colapso cardiovascular irreversible. A continuación, les detallo las causas médicas y los factores contribuyentes:
- Ictus cerebral:
- El derrame cerebral fue el evento desencadenante. Un ictus ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe (isquémico) o cuando hay una hemorragia en el cerebro (hemorrágico). No se especifica el tipo exacto en el comunicado, pero el resultado fue un daño cerebral severo que llevó al coma.
- El coma indica una afectación significativa del sistema nervioso central, probablemente debido a un daño extenso en áreas críticas del cerebro.
- Colapso cardiovascular irreversible:
- Tras el ictus, el sistema cardiovascular del papa no pudo mantener sus funciones vitales, lo que resultó en un fallo multiorgánico. Esto puede estar relacionado con la incapacidad del corazón para bombear sangre adecuadamente tras el daño neurológico o como consecuencia de complicaciones sistémicas.
- Condiciones médicas preexistentes:
- Insuficiencia respiratoria aguda por neumonía bilateral multimicrobiana: El papa había sufrido previamente una infección pulmonar grave, probablemente resistente a múltiples antibióticos, lo que comprometió su capacidad respiratoria. La neumonía bilateral implica que ambos pulmones estaban afectados, reduciendo significativamente la oxigenación.
- Bronquiectasias múltiples: Esta condición crónica implica un daño permanente en los bronquios, lo que facilita infecciones pulmonares recurrentes y agrava problemas respiratorios.
- Hipertensión: La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para el ictus, ya que puede debilitar los vasos sanguíneos y aumentar la probabilidad de ruptura o bloqueo.
- Diabetes tipo II: Esta enfermedad contribuye al deterioro vascular a largo plazo, aumentando el riesgo de eventos cardiovasculares y cerebrovasculares, como el ictus.
- Confirmación de la muerte:
- La muerte fue constatada mediante un registro electrocardiográfico tanatológico, un procedimiento estándar que verifica la ausencia de actividad eléctrica en el corazón durante un período prolongado, confirmando el fallecimiento.
En resumen, el ictus cerebral actuó como el evento agudo que desencadenó una cascada de fallos sistémicos, exacerbados por las condiciones crónicas del papa, incluyendo problemas pulmonares, hipertensión y diabetes. Estas comorbilidades debilitaron su estado general, reduciendo su capacidad para resistir el impacto del derrame cerebral.
