La lucha entre La Mayiza, facción leal a Ismael “El Mayo” Zambada, y Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha fragmentado al Cártel de Sinaloa tras la traición de Joaquín Guzmán López, quien entregó a Zambada a las autoridades en julio de 2024. Este evento desencadenó una guerra interna con graves consecuencias: más de 750 asesinatos y 900 desaparecidos en Sinaloa hasta enero de 2025.
Impacto de las traiciones:
- Desconfianza interna: La entrega de Zambada rompió la lealtad tradicional del cártel. Otros casos, como el de “La Perris” al unirse a La Mayiza en 2025, han profundizado las divisiones, debilitando la cohesión de ambas facciones.
- Violencia descontrolada: Culiacán y otras zonas se han convertido en campos de batalla, con enfrentamientos constantes. Los Chapitos, con mayor poder económico, enfrentan a La Mayiza, que controla más territorio (Baja California, partes de Durango), pero ambas han perdido operadores clave (e.g., “El Jando” de Los Chapitos y “Chavo Félix” de La Mayiza).
- Propaganda y simbolismo: Los Chapitos usan la pizza como emblema, mientras La Mayiza adopta el sombrero ranchero, intensificando la rivalidad pública para ganar apoyo.
- Pérdida de liderazgo: Las detenciones y asesinatos han mermado a ambos bandos, sin un líder claro para unificar al cártel.
Consecuencias generales:
La guerra ha reducido la capacidad operativa del cártel, afectando el tráfico de drogas hacia EE.UU. Los operativos del gobierno mexicano, aunque buscan contener la violencia, no han logrado frenar el conflicto. La falta de un ganador claro apunta a una reconfiguración prolongada del Cártel de Sinaloa, con traiciones que seguirán marcando su dinámica interna.
