El Banco de México (Banxico) ha señalado un panorama económico débil para México en 2025, ajustando su pronóstico de crecimiento del PIB a 0.6% desde el 1.2% estimado anteriormente. Este recorte se debe a la contracción económica observada en el último trimestre de 2024, el bajo dinamismo del consumo y la inversión privada, la consolidación fiscal y la incertidumbre por posibles medidas comerciales de Estados Unidos, como los aranceles propuestos por la administración Trump. Banxico advierte que la economía podría incluso contraerse un 0.2% en un escenario pesimista, aunque en un caso optimista alcanzaría un 1.4%. Además, ha reconocido un aumento en la probabilidad de una recesión, especialmente por la desaceleración en el mercado laboral y la menor creación de empleos formales, proyectando entre 220,000 y 420,000 nuevos puestos. A pesar de esto, Banxico espera que la inflación converja al 3% para 2026 y mantiene una política monetaria restrictiva, con posibles recortes de tasas de interés en el futuro. La gobernadora Victoria Rodríguez Ceja destacó la resiliencia de la economía mexicana ante choques externos, pero enfatizó los riesgos derivados de la incertidumbre comercial y la volatilidad financiera.
