Ricardo Anaya, tras su regreso a México como senador del PAN, sorprendió al votar accidentalmente a favor de la reforma a la Guardia Nacional, contraviniendo la postura de su bancada en contra de las iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la discusión en comisiones del Senado, Anaya se dio cuenta de su error y corrigió su voto, que finalmente quedó registrado en contra.
Esta reforma, que busca redefinir la estructura y liderazgo de la Guardia Nacional, otorga al presidente la facultad de disponer de las fuerzas armadas para tareas de seguridad pública, mientras prohíbe que extranjeros integren estas fuerzas en tiempos de paz. También establece que el personal de la extinta Policía Federal debe ser trasladado a la Secretaría de Seguridad Pública, resguardando sus derechos laborales.