Por Valentin Pérez.
*Su lucha contra la corrupción.
*Sacrificar tu vida por principios.
En la antigua Policía Federal de Caminos regían códigos de honor que hacían a sus elementos destacar como caballeros de elite en su desempeño en las tareas de seguridad en las carreteras de este país, lo que les fue reconocido a nivel mundial por su formación profesional.
De ahi surgieron innumerables personajes que se encuentran en los anales de la historia de esta ex tinta corporación que estuvo integrada por décadas a la Secretaria de Comunicaciones y Transportes por ser cabeza de sector.
De ahí surgieron muchos personajes como el Jefe Apolo, Arturo Jimenez, policía que gozaba de gran respeto entre sus pares y más tarde como su sucesor, Javier Herrera Valles, hombre recio nacido en Durango y con sólidos principios morales por el origen de su familia que gozaba de gran prestigio en la entidad.
Se formó en la escuela de Karate que instituyó Manuel Mondragon y Kalb, toda una institución en el tema de seguridad, junto con otros grandes individuos que tuvieron un papel destacado en las instituciones de seguridad nacional.
Se acaba de dictar auto de formal prisión en contra de Luis Cárdenas Palomino, bravo derecho de Genaro Garcia Luna, por su probable participación en varios delitos integrados en un amplio expediente del que se reserva información por su carácter judicial tanto en México como en Estados Unidos.
La Historia…
Cuando se conoció en la gestión de Felipe Calderón al que Javier Herrera Valles hizo llegar un amplisimo legajo con las pruebas de la corrupción que permeaba a la Secretaria de Seguridad Pública Federal y la penetracion que vivía la Policía Fedeal Preventiva por la delincuencia organizada, empezó a sufrir los embates del primer círculo Calderonista.
Un militar de alto rango a la postre titular de la Fiscalia General de Justicia Militar de la Secretaria de la Defensa Nacional, comentó a manera de reconocimiento: que pantalones de Javier Herrera.
En su propósito de desenmascarar la grave corrupción que se vivía y los daños al patrimonio nacional, Herrera Valles no midió las graves consecuencias que terminarían de pagar el, su matrimonio con sus hijos y el resto de su familia por su compromiso moral de combatir la corrupción y el grave daño a la institución que lo formo cono fue la Policía Federal de Caminos, orgullo de México.
Una tarde de un 19 de noviembre, en camino a una entrevista con Denisse Maerker, la única periodista valiente de Televisa que le concedía la segunda parte para expresarle con documentos lo que ocurria y ante la omisión de Felipe Calderón, su camioneta fue interceptada para impedirle llegar a la cita.
Al dar vuelta sobre la avenida Balderas, uno de sus hijos, policía federal preventivo en activo, alertó que un vehículo sedan que venía en seguimiento, estaba muy cerca.
El desconcierto de tres hombres en el interior que tenían pleno conocimiento de este tipo de eventos, llevo alertar que algo grave ocurriría.
De pronto, unidades en sentido contrario en los dos sentidos y casi frente a un Restaurante llamado el Tampico Club, ante el miedo de muchos transeúntes que corrían despavoridos, bajaron hombres encapuchados que le cortaban a las armas largas al grito de chingaron a su madre.
La enteresa y seguridad de que ya no había salida, motivo la respuesta: Si nos vamos, no será solos, todos preparados y listos para lo que viniera.
EL CAOS.
Las comunicaciones celulares se apagaron, las habían bloqueado con un software, y de pronto todo fue mentadas de madre, golpes y amenazas ante el pavor que se vivía en la calle.
La Suerte.
Un comandante parte del operativo se acerca y al reconocer a uno, pide disculpas y solicita que Javier Herrera que ofrecía resistencia y se enfrentaba a varios federales a los que había derribado, se «diera para evitar mayores daños a su persona».
Ahora inicio una historia de terror para el Comisario General de Policía Federal Preventiva Javier Herrera Valles que se atrevió a desafiar al sistema de corrupción y que pago con una gran afectación a su familia.
Hoy con la sentencia a Luis Cárdenas Palomino, brazo derecho de Genaro Garcia Luna, se hace un poco de justicia contra un mecanismo de corrupción policial en el que han participado muchos ex funcionarios como Ramón Pequeño prófugo de la justicia y funcionarios que que se encuentran en el desempeño de tareas en la Fuscalia Geberal de la República y en diversas entidades.
