RRC/Washington: La Corte Suprema de Estados Unidos desestimó de manera unánime la demanda presentada por el gobierno de México contra fabricantes de armas estadounidenses, como Smith & Wesson e Interstate Arms, según lo reportado el 5 de junio de 2025. México buscaba responsabilizar a estas empresas por el tráfico ilícito de armas que, según argumentaba, alimenta la violencia de los cárteles en su territorio, reclamando una indemnización de 10,000 millones de dólares. La demanda, iniciada en 2021, acusaba a los fabricantes de prácticas comerciales negligentes que facilitaban el contrabando de armas, afirmando que entre el 70% y el 90% de las armas recuperadas en escenas del crimen en México provenían de Estados Unidos.

El fallo de la Corte Suprema respaldó la protección otorgada a los fabricantes por la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA) de 2005, que exime a la industria de responsabilidad por el uso indebido de sus productos en crímenes. Los jueces, tanto conservadores como liberales, concluyeron que México no demostró una conexión suficientemente directa entre las prácticas de las empresas y los daños causados por la violencia de los cárteles. Algunos magistrados, como Samuel Alito y Brett Kavanaugh, expresaron escepticismo sobre la teoría de complicidad de México, comparándola con responsabilizar a fabricantes de productos comunes, como cerveza, por su mal uso.
La decisión se produce en un contexto de tensiones bilaterales, con aranceles del 25% impuestos por la administración de Donald Trump a México para presionar por mayor control sobre migración y tráfico de drogas, como el fentanilo. México, por su parte, ha insistido en que la demanda no buscaba cuestionar la Segunda Enmienda de Estados Unidos, sino frenar el flujo ilegal de armas. A pesar del revés, México ha presentado una segunda demanda en Arizona contra comercios de armas, señalando negligencia y enriquecimiento ilícito, lo que indica que el litigio contra la industria armamentista podría continuar en otras instancias.
