RRC/Washington: El presidente Donald Trump firmó una proclamación que restringe el ingreso de estudiantes extranjeros con visas F, M o J a la Universidad de Harvard, citando preocupaciones de seguridad nacional, como supuestos vínculos de la universidad con el Partido Comunista Chino, antisemitismo y conductas antiamericanas. La medida prohíbe a Harvard inscribir nuevos estudiantes internacionales bajo estos visados y ordena al Departamento de Estado considerar la revocación de visas existentes para estudiantes actuales que cumplan con ciertos criterios no especificados. Los estudiantes extranjeros ya inscritos deben transferirse a otras universidades para mantener su estatus legal. La proclamación no afecta a otras universidades ni a estudiantes cuyo ingreso se considere de interés nacional.
Harvard, que alberga a unos 6,800 estudiantes internacionales (27% de su población estudiantil), ha enfrentado tensiones con la administración Trump, incluyendo la revocación de su certificación en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) el 22 de mayo de 2025, por no cumplir con solicitudes de registros sobre actividades estudiantiles. La universidad demandó al gobierno, alegando que la medida es una represalia inconstitucional por su resistencia a las demandas de la administración sobre gobernanza y políticas de diversidad. El 29 de mayo, una jueza federal, Allison Burroughs, emitió una orden preliminar que bloquea temporalmente la prohibición, permitiendo a Harvard continuar inscribiendo estudiantes internacionales mientras el caso avanza en los tribunales.
La administración Trump también ha recortado más de $3 mil millones en fondos federales a Harvard y ha amenazado con revocar su estatus de exención fiscal, acusándola de promover ideologías radicales y no abordar adecuadamente el antisemitismo. Harvard sostiene que ha cumplido con los requisitos legales y que las acciones del gobierno violan la Primera Enmienda. La situación sigue en desarrollo, con implicaciones para los estudiantes internacionales y la relación entre el gobierno y las universidades de élite.
