Por Valentin Perez
Llego la hora por México con un ejercicio absurdo que asemeja aquellas escenas de película gringa del viejo oeste donde se instalaba una horca en la Plaza Pública para colgar a los forajidos.
Se cumplirá el sueño del peor presidente que ha tenido México de ver colgados a sus más odiados enemigos, entre millones, como son los integrantes del Poder Judicial de la Federación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación para deleite insano de sus satánicas majestades de Morena que gruñen por sangre todos los días.
Un distinguido neo morenista venido del pasado de un partido casi igualito, son carnales dice entre risas, nos asegura que dentro hay un choque muy fuerte pues son muchísimos los que no comulgan con esto ni con muchas otras acciones que impulsa Claudia Sheimbaum pero que no son propias de ella sino de ya saben quien.
Al margen del anecdotario y de muchas situaciones tan grotescas como que un miserable como Fernández Noroña asegure que se quedarán por cuarenta años con el poder, que sabe de lo que hacen para que así ocurra, no podemos dejar pasar por alto el cúmulo de atropellos cometidos contra la democracia a manos del INE y del TRIFE.
El día D llego y así la definición de la desgracia que podría vivir nuestra nación. En campaña, Lázaro Cárdenas dijo que el día que se detiene el reloj de la historia de un pais, pasan años de tragedias difíciles de superar.
Si acaso usted piensa en ir a perder horas de su tiempo en algo que seguramente no entenderá, será bueno que reflexione en las palabras del prócer de Michoacan o no entenderá usted el día de mañana como fue que perdimos la casa de todos y los suyos voltearan a verle por haber sido parte de la tragedia de la que ya no habrá vuelta atrás y sólo baste que de una repasada a esa misma o peor desgracia que viven en Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
