El mecanismo de defensores de derechos humanos y periodistas funciona en México.

RRC/México: El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en México, creado en 2012 bajo la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, es un esfuerzo del gobierno mexicano para garantizar la seguridad de quienes enfrentan riesgos por su labor. A continuación, les explico cómo funciona, su situación actual y los desafíos que enfrenta, basándome en información reciente:

¿Cómo funciona el Mecanismo?

  • Objetivo: Proteger a defensores de derechos humanos y periodistas frente a amenazas, agresiones o riesgos derivados de su trabajo.
  • Estructura:
  • Está coordinado por la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a través de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos.
  • Cuenta con una Junta de Gobierno, un órgano colegiado que incluye representantes del gobierno, sociedad civil y organismos como la CNDH.
  • Tiene un Consejo Consultivo con expertos y representantes de la sociedad civil para asesorar y supervisar.
  • Medidas de protección:
  • Urgentes: Botones de pánico, escoltas, vehículos blindados, sistemas de seguridad en hogares u oficinas.
  • Preventivas: Asesoría legal, reubicación temporal, acompañamiento en eventos de riesgo.
  • Colectivas: Protección a comunidades o grupos, como colectivos indígenas o de búsqueda de desaparecidos.
  • Proceso:
  1. Una persona en riesgo presenta una solicitud al Mecanismo o es referida por organizaciones.
  2. Se realiza un análisis de riesgo por expertos para determinar el nivel de amenaza (bajo, medio, alto).
  3. Se asignan medidas específicas, revisadas periódicamente para ajustarlas o retirarlas.

¿Funciona en la práctica?

El Mecanismo ha tenido logros, pero enfrenta críticas por su eficacia limitada y problemas estructurales:

Logros

  • Cobertura: Hasta 2024, protege a más de 2,000 personas (cerca de 60% defensores y 40% periodistas), según datos oficiales.
  • Medidas implementadas: Ha proporcionado botones de pánico, escoltas y reubicaciones, salvando vidas en casos de alto riesgo.
  • Reconocimiento internacional: La ONU y organizaciones como Amnistía Internacional han destacado su existencia como un paso positivo, aunque piden mejoras.

Desafíos

  • Subfinanciamiento: El presupuesto del Mecanismo es insuficiente. En 2023, se reportó una asignación de aproximadamente 200 millones de pesos, pero la demanda supera los recursos, afectando la calidad y rapidez de las medidas.
  • Lentitud y burocracia: Los análisis de riesgo y la implementación de medidas pueden tardar meses, dejando a solicitantes desprotegidos. En 2024, organizaciones como Artículo 19 señalaron demoras críticas.
  • Falta de coordinación: La colaboración con gobiernos estatales y municipales es deficiente, ya que muchos no cumplen con sus responsabilidades de protección.
  • Impunidad: El Mecanismo no investiga ni sanciona a los agresores, lo que perpetúa un ciclo de violencia. México sigue siendo uno de los países más peligrosos para defensores y periodistas, con al menos 9 defensores y 5 periodistas asesinados en 2024, según Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras.
  • Falta de enfoque preventivo: Las medidas son reactivas y no abordan las causas estructurales, como la corrupción o la colusión entre autoridades y crimen organizado.
  • Estigmatización: Autoridades han descalificado a defensores y periodistas, acusándolos de ser «provocadores» o «opositores», lo que debilita la legitimidad del Mecanismo.

Casos destacados

  • Éxitos: Algunos defensores de comunidades indígenas, como en Chiapas, han recibido protección efectiva, como escoltas o reubicación, permitiéndoles continuar su labor.
  • Fracasos: Casos como el asesinato de Rubén Pat (periodista, 2018) o Samir Flores (defensor, 2019), ambos bajo protección, evidencian fallas en la implementación y seguimiento.

Perspectivas y recomendaciones

Organizaciones como Front Line Defenders y el Centro ProDH han instado a:

  • Incrementar el presupuesto y capacitar al personal del Mecanismo.
  • Fortalecer la coordinación con estados y municipios.
  • Integrar un enfoque de género y cultural, especialmente para mujeres y comunidades indígenas.
  • Garantizar investigaciones efectivas contra agresores para romper la impunidad.
  • Involucrar más a la sociedad civil en la toma de decisiones.

En conclusión el Mecanismo de Protección es un avance importante, pero su funcionamiento está lejos de ser óptimo. La falta de recursos, la burocracia y la impunidad limitan su impacto en un contexto donde México sigue siendo extremadamente peligroso para defensores y periodistas. Reformas estructurales, mayor presupuesto y voluntad política son esenciales para que cumpla su propósito.

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