Medir la aprobación de los gobernantes sirve para:
- Evaluar el apoyo popular: Permite conocer el nivel de respaldo que tiene un líder o gobierno entre la población, reflejando la percepción pública sobre su gestión.
- Orientar políticas públicas: Las encuestas de aprobación ayudan a identificar prioridades, demandas y descontentos de la ciudadanía, guiando decisiones políticas.
- Responsabilidad democrática: Funciona como un mecanismo de rendición de cuentas, ya que los gobernantes pueden ajustar su desempeño según la opinión pública.
- Predecir resultados electorales: Los niveles de aprobación pueden ser un indicador de las posibilidades de reelección o del apoyo a partidos políticos en futuras elecciones.
- Estabilidad política: Una baja aprobación puede señalar riesgos de inestabilidad, protestas o crisis de gobernabilidad, alertando a líderes y sociedad.
- Comparación y análisis: Permite comparar el desempeño de distintos gobiernos o líderes a lo largo del tiempo y en diferentes contextos.
En resumen, medir la aprobación es una herramienta clave para entender la dinámica entre gobernantes y ciudadanos, promoviendo una gobernanza más receptiva y transparente.
