La pobreza y la exclusión social a nivel mundial son problemas multidimensionales que afectan a millones de personas, con impactos diferenciados por región, género, edad y contexto. A continuación, les presento un panorama actualizado al 2025, basado en datos e información reciente:
Pobreza a nivel mundial
- Definición y magnitud: La pobreza extrema se define como vivir con menos de 2.15 dólares al día (paridad de poder adquisitivo de 2017). Según el Banco Mundial, en 2023, aproximadamente el 8.5% de la población mundial (unos 659 millones de personas) vivía en pobreza extrema, una ligera mejora respecto a los 670 millones estimados para 2022. Sin embargo, el objetivo de la ONU de erradicar la pobreza extrema para 2030 parece inalcanzable al ritmo actual, con proyecciones de 575-600 millones de personas aún en esta condición para ese año.
- Pobreza multidimensional: El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del PNUD y OPHI estima que, en 2024, 1,100 millones de personas (de 6,300 millones en 112 países) viven en pobreza multidimensional, enfrentando carencias en salud, educación, vivienda, nutrición y acceso a servicios básicos. Más de la mitad de estas personas son menores de 18 años (584 millones), y el 27.9% de los niños globales viven en pobreza, frente al 13.5% de los adultos.
- Regiones más afectadas:
- África subsahariana: Concentra los mayores niveles de pobreza extrema, con países como Sierra Leona, donde más del 50% de la población vivía con menos de 1.90 dólares al día en 2018. El crecimiento demográfico, conflictos y el cambio climático agravan la situación.
- Asia meridional: Hogar de 272 millones de personas pobres multidimensionalmente, muchas en hogares con desnutrición.
- Países en conflicto: 455 millones de personas pobres viven en zonas de conflicto, donde la pobreza multidimensional es tres veces mayor que en países sin conflictos. Ejemplo: en Afganistán, el 64.9% de la población vivía en pobreza multidimensional en 2022/23, con un aumento de 5.3 millones de personas desde 2015/16.
Exclusión social
- Definición: La exclusión social va más allá de la pobreza económica, abarcando la falta de acceso a servicios, participación en la sociedad, empleo estable, redes de apoyo y derechos. Se mide, por ejemplo, a través del indicador AROPE (riesgo de pobreza, carencia material severa o baja intensidad laboral).
- Magnitud global: Según estimaciones de 2022, cerca de 2,330 millones de personas (un tercio de la población mundial) están en riesgo de exclusión social debido a factores como identidad (niños, personas con discapacidad, LGBTI), circunstancias (violencia de género, migración forzada) o condiciones socioeconómicas. Esto supera las estimaciones de pobreza monetaria o multidimensional, indicando que muchas personas no pobres enfrentan exclusión.
- Dimensiones clave:
- Económica: Escasez de ingresos o empleo inestable.
- Laboral: Baja integración en mercados laborales formales.
- Social: Falta de redes de apoyo o autoexclusión.
- Formativa, sanitaria, residencial y de participación: Barreras en educación, salud, vivienda y ciudadanía activa.
- Grupos vulnerables:
- Niños: Uno de cada seis niños (333 millones en 2022) vive en pobreza extrema, con mayor riesgo de exclusión debido a su dependencia.
- Mujeres: 122 mujeres de 25-34 años viven en pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo, y enfrentan mayores barreras en empleo, salud y educación.
- Migrantes y minorías: Sufren exclusión por discriminación y falta de acceso a servicios.
Factores agravantes
- COVID-19: La pandemia revirtió décadas de avances, aumentando la pobreza extrema en 71-90 millones de personas en 2020. Los efectos persisten, especialmente en vacunación infantil y desigualdad de ingresos.
- Conflictos y fragilidad: 61 países altamente frágiles albergan al 72% de las personas en pobreza extrema.
- Cambio climático: Los desastres climáticos afectan desproporcionadamente a los más vulnerables, causando pérdidas de bienestar y empujando a millones a la pobreza.
- Desigualdad: En 2020, el 10% más rico de la población mundial ganaba 38 veces más que el 50% más pobre. La desigualdad estructural limita la movilidad social y perpetúa la exclusión.
Respuestas y desafíos
- Protección social: En 2024, el 52.4% de la población mundial tiene algún tipo de protección social, pero 3,800 millones de personas carecen de cobertura adecuada. Entre 2022 y 2023, 105 países implementaron 350 medidas de protección social, aunque muchas fueron temporales.
- Políticas públicas: La ONU y el Banco Mundial abogan por sistemas universales de protección social, acceso equitativo a educación y salud, y empleos dignos. Sin embargo, la falta de redistribución de riqueza y el crecimiento económico no inclusivo limitan los avances.
- Agenda 2030: El Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 (fin de la pobreza) requiere medidas estructurales para redistribuir recursos y abordar desigualdades. La actual trayectoria sugiere que se necesitarían más de 100 años para eliminar la pobreza en países de ingreso medio (definida como menos de 6.85 dólares al día).
Conclusión
La pobreza y la exclusión social son desafíos interconectados que requieren soluciones multidimensionales. Mientras que la pobreza extrema afecta a cerca de 659 millones de personas, la exclusión social alcanza a más de 2,300 millones, incluyendo a quienes no son pobres pero enfrentan barreras significativas. Las regiones más afectadas son África subsahariana y Asia meridional, con niños, mujeres y poblaciones en conflicto como los grupos más vulnerables. Para avanzar, se necesitan políticas que promuevan redistribución, protección social universal y resiliencia climática, junto con un enfoque en la igualdad de género y la inclusión.
