El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pedido la exclusión de Israel del Festival de Eurovisión 2025, comparando la situación con la expulsión de Rusia en 2022 tras la invasión de Ucrania. En un acto sobre el impacto económico de la cultura, Sánchez afirmó que “nadie se llevó las manos a la cabeza” cuando se vetó a Rusia y defendió que no debería haber “dobles estándares” en la cultura, en referencia a la ofensiva militar de Israel en Gaza.
Sus declaraciones llegan tras la polémica por el segundo puesto de Israel en Eurovisión 2025, impulsado por el televoto, que otorgó a la representante israelí, Yuval Raphael, la máxima puntuación en 13 países, incluido España. Esto generó críticas, con RTVE solicitando a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) una auditoría del televoto español y un debate sobre la influencia de conflictos bélicos en las votaciones.
El ministro israelí Amichai Chikli respondió en X, afirmando que el voto español fue una “bofetada” a Sánchez, interpretándolo como un rechazo a su postura. Por otro lado, partidos como Podemos e IU apoyaron la exclusión de Israel, mientras que Vox criticó a RTVE por su posicionamiento, exigiendo el cese de su presidente.
La controversia refleja tensiones políticas en Eurovisión, un festival que la UER insiste en calificar como “apolítico”, pese a las protestas y campañas de boicot contra la participación israelí.
