Cómo están las finanzas de la PEMEX.

La deuda de Petróleos Mexicanos (PEMEX) es uno de los principales problemas que enfrenta la empresa y representa un riesgo significativo tanto para su sostenibilidad como para las finanzas públicas de México. A continuación, les presento un análisis detallado de la deuda de PEMEX, basado en la información más reciente disponible hasta mayo de 2025:

1. Magnitud de la Deuda

  • Deuda financiera total: Al cierre del primer trimestre de 2025, la deuda financiera de PEMEX ascendía a 2.05 billones de pesos (aproximadamente 101,100 millones de dólares), un aumento del 21.3% respecto al mismo periodo de 2024, cuando era de 1.69 billones de pesos.
  • Esta cifra convierte a PEMEX en una de las empresas petroleras más endeudadas del mundo.
  • Deuda a corto plazo: Entre abril de 2024 y marzo de 2025, PEMEX enfrentaba vencimientos por 402,600 millones de pesos (unos 24,100 millones de dólares), lo que ejerce una presión significativa sobre su liquidez.
  • Deuda con proveedores: Al cierre de 2024, PEMEX adeudaba 24,973 millones de dólares (aproximadamente 506,000 millones de pesos) a proveedores y contratistas, un aumento del 37% respecto al año anterior. Este monto representa un riesgo operativo, ya que el impago podría llevar a suspensiones de servicios esenciales o demandas legales.

2. Composición de la Deuda

  • Deuda en bonos internacionales: Una parte significativa de la deuda está colocada en mercados internacionales, principalmente en dólares. Esto expone a PEMEX a riesgos cambiarios, ya que la depreciación del peso mexicano (que en 2025 ha fluctuado entre 20 y 21 pesos por dólar) incrementa el costo del servicio de la deuda.
  • Pasivos laborales: Además de la deuda financiera, PEMEX enfrenta pasivos laborales estimados en 1.3 billones de pesos (principalmente pensiones y beneficios para trabajadores), que agravan su carga financiera a largo plazo.
  • Deuda interna: Incluye préstamos con bancos mexicanos y emisiones en el mercado local, aunque en menor proporción que la deuda externa.

3. Servicio de la Deuda

  • Costo financiero: En el primer trimestre de 2025, los gastos financieros de PEMEX (intereses y amortizaciones) representaron una carga significativa, consumiendo gran parte de sus ingresos operativos. En 2024, los costos financieros ascendieron a 130,900 millones de pesos, un aumento del 26% respecto a 2023.
  • Apoyo gubernamental: El gobierno federal ha sido clave para evitar un incumplimiento. En el primer trimestre de 2025, PEMEX recibió 136,000 millones de pesos para amortizar deuda, según el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025. Desde 2019, el gobierno ha inyectado 1.73 billones de pesos en apoyos directos y beneficios fiscales para aliviar la carga de la deuda.
  • Refinanciamiento: PEMEX ha recurrido frecuentemente al refinanciamiento para extender vencimientos, pero esto no reduce el monto total adeudado y, en algunos casos, incrementa los intereses a pagar.

4. Factores que Agravan la Deuda

  • Pérdidas operativas: En el primer trimestre de 2025, PEMEX reportó una pérdida neta de 43,328 millones de pesos, lo que limita su capacidad para generar flujo de efectivo y cubrir obligaciones. En 2024, las pérdidas acumuladas fueron de 620,605 millones de pesos.
  • Caída en la producción: La producción de crudo cayó a menos de 1.4 millones de barriles diarios en 2025, el nivel más bajo en 15 años, reduciendo los ingresos por exportaciones y ventas.
  • Inversiones ineficientes: Proyectos como la refinería de Dos Bocas, con un costo de 20,959 millones de dólares y pérdidas de 575,000 millones de pesos en 2024, han desviado recursos que podrían destinarse al pago de deuda.
  • Riesgo cambiario: La depreciación del peso mexicano en 2025 incrementó el valor en pesos de la deuda en dólares, elevando los costos de servicio.
  • Corrupción y huachicol: El robo de combustible y presuntas prácticas corruptas internas generan pérdidas que limitan la capacidad de pago.

5. Calificación Crediticia y Riesgo

  • Calificaciones: En 2024, agencias como Moody’s rebajaron la calificación de PEMEX a B3 con perspectiva negativa, reflejando un alto riesgo de incumplimiento. Fitch y S&P mantienen calificaciones similares, en niveles de bono basura.
  • Riesgo sistémico: La deuda de PEMEX representa un riesgo contingente para el gobierno mexicano, ya que un incumplimiento podría afectar la calificación crediticia soberana de México (actualmente en BBB- por S&P). Esto encarecería el acceso al crédito para todo el país.
  • Dependencia del gobierno: La percepción de los mercados es que PEMEX es “demasiado grande para caer”, pero esta garantía implícita del gobierno mexicano limita su capacidad de maniobra fiscal.

6. Estrategias para Manejar la Deuda

  • Apoyo gubernamental continuo: El gobierno ha comprometido recursos para 2025, incluyendo exenciones fiscales (como la eliminación del Derecho por Utilidad Compartida y el Derecho de Extracción de Hidrocarburos) y aportaciones directas. Sin embargo, esto no aborda la raíz del problema.
  • Refinanciamiento y reestructuración: PEMEX negocia con acreedores para extender plazos y reducir tasas de interés, aunque esto solo posterga el problema.
  • Colaboración con privados: En 2025, PEMEX planea otorgar 17 contratos con empresas privadas para exploración y producción, buscando aumentar la producción y los ingresos para aliviar la presión financiera.
  • Venta de activos: Aunque no se ha implementado ampliamente, la venta de activos no estratégicos (como refinerías obsoletas o infraestructura secundaria) podría generar liquidez.
  • Optimización operativa: Reducir costos administrativos y combatir el huachicol son prioridades, pero los resultados han sido limitados.

7. Perspectivas

  • Escenario a corto plazo: Sin un aumento significativo en la producción o los precios del petróleo, PEMEX seguirá dependiendo de apoyos gubernamentales para evitar un incumplimiento. Los vencimientos de deuda en 2025-2026 (estimados en 20,000-25,000 millones de dólares anuales) representan un desafío crítico.
  • Escenario a mediano plazo: La falta de una reestructura profunda (como autonomía presupuestal, desinversión en activos no rentables o una reforma estructural) podría llevar a una crisis financiera. Un colapso de PEMEX tendría consecuencias devastadoras para la economía mexicana, dado que aporta cerca del 15% de los ingresos fiscales.
  • Factores externos: Los precios internacionales del petróleo y la estabilidad del peso mexicano serán determinantes. Un alza en los precios del crudo (por encima de 80 dólares por barril) podría aliviar la presión, pero la tendencia actual es incierta.

Conclusión

La deuda de PEMEX, que supera los 101,100 millones de dólares en 2025, es insostenible en el contexto de pérdidas operativas, caída en la producción y alta dependencia del gobierno. Los apoyos gubernamentales han evitado un incumplimiento, pero no resuelven el problema estructural. La empresa necesita una estrategia integral que combine reestructuración de deuda, aumento de ingresos mediante mayor producción, y medidas para combatir la ineficiencia y la corrupción. Sin estas reformas, PEMEX seguirá siendo una bomba de tiempo para las finanzas públicas de México.

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