El primer humo negro salió de la chimenea de la Capilla Sixtina el 7 de mayo de 2025, señalando que no se alcanzó la mayoría de dos tercios necesaria para elegir al nuevo Papa en la primera votación del cónclave. Este resultado es común en las primeras rondas, ya que los 129 cardenales electores suelen usarlas para evaluar apoyos y negociar alianzas. El proceso, que comenzó hoy tras la muerte de Francisco el 21 de abril, sigue bajo estricta secrecía, con un apagón de frecuencias desde las 15:00 para garantizar privacidad.
No hay información pública sobre los candidatos más votados, pero nombres como Pietro Parolin (Italia), Luis Antonio Tagle (Filipinas) y Matteo Zuppi (Italia) circulan como posibles papables. El humo negro sugiere que las facciones dentro del colegio cardenalicio —progresistas, conservadores y regionales— aún no han encontrado consenso. Se espera que las votaciones continúen con hasta cuatro rondas diarias hasta que se elija al sucesor, marcado por el humo blanco y el anuncio Habemus Papam.
Nota crítica: La opacidad del cónclave alimenta especulaciones, y las narrativas mediáticas sobre “favoritos” suelen ser más sensacionalistas que precisas. Factores como la edad, la postura teológica y la procedencia geográfica (Europa, América Latina, Asia o África) influirán, pero el resultado es impredecible.
