El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció un operativo que resultó en el arresto de 16 miembros del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Heriberto Salazar Amaya, identificado como uno de sus líderes. La operación, liderada por la fiscal general Pamela Bondi, incautó aproximadamente 3 millones de pastillas de fentanilo, descrito como el mayor decomiso de este narcótico en la historia de EE.UU., junto con 11.5 kilos de fentanilo en polvo, armas y otras drogas. Las detenciones ocurrieron principalmente en Albuquerque, Nuevo México, y se extendieron a un operativo multiestatal coordinado por agencias federales, estatales y locales. Según reportes, Salazar Amaya operaba desde Salem, Oregón, y varios de los arrestados eran inmigrantes en situación irregular. Este golpe se enmarca en los esfuerzos del Departamento de Justicia para desmantelar redes de tráfico de fentanilo, responsabilizando al Cártel de Sinaloa por la crisis de sobredosis en EE.UU.
