El presidente Donald Trump anunció el 1 de mayo de 2025 que nominará a Mike Waltz, hasta entonces asesor de Seguridad Nacional, como el próximo embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Esta decisión se produce tras reportes de que Waltz dejaría su cargo en la Casa Blanca, en medio de controversias, especialmente por el escándalo conocido como «Signalgate», donde Waltz añadió accidentalmente a un periodista de The Atlantic a un chat de Signal en el que altos funcionarios discutían planes militares para ataques en Yemen.
Waltz, excongresista de Florida y veterano militar, expresó estar «profundamente honrado» de continuar sirviendo a Trump y a la nación en su nuevo rol. Sin embargo, para asumir el puesto de embajador, Waltz necesitará la confirmación del Senado, donde probablemente enfrentará preguntas sobre el incidente de Signal, lo que podría reavivar el escrutinio sobre su gestión.
En el ínterin, el secretario de Estado Marco Rubio asumirá las funciones de asesor de Seguridad Nacional, manteniendo simultáneamente su liderazgo en el Departamento de Estado, una situación que no se veía desde los tiempos de Henry Kissinger en la era de Nixon.
La salida de Waltz marca el primer cambio significativo en el equipo de seguridad nacional de Trump en su segundo mandato, apenas 102 días después de asumir el cargo. Su nominación para la ONU ha sido interpretada por algunos como una forma de reubicarlo tras perder influencia en la Casa Blanca, especialmente después de que Trump retirara previamente la nominación de Elise Stefanik para el mismo puesto debido a la estrecha mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
