La «Operación Marea» (Operation Tidal Wave), realizada del 21 al 26 de abril de 2025 en Florida, resultó en la detención de 1,120 migrantes, marcando un récord como la mayor operación de inmigración en un solo estado en la historia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Este operativo, liderado por ICE en colaboración con el Departamento de Seguridad Nacional, Aduanas y Protección Fronteriza, y agencias estatales y locales de Florida, se centró en arrestar a migrantes con antecedentes penales o con órdenes de deportación.
El 63% de los detenidos tenían antecedentes penales, incluyendo a 378 personas con órdenes finales de remoción emitidas por un juez de inmigración. Entre los arrestados había miembros de organizaciones criminales como MS-13, Tren de Aragua, Brown Pride Aztecas, Barrio Azteca, Sureños y la 18th Street Gang. Algunos ejemplos incluyen a Luis Melito González Arrellano, miembro de Brown Pride Aztecas con historial de robo armado, y Ciro Ramón Castaneda Pérez, de Tren de Aragua, detenido con cargos relacionados con drogas.
La operación contó con el respaldo del gobernador Ron DeSantis, quien destacó la cooperación entre agencias federales y locales, incluyendo sheriff’s offices de condados como Alachua, Brevard y Orange. Se utilizó la autoridad 287(g), que permite a las fuerzas locales actuar como agentes de inmigración bajo supervisión federal. DeSantis y funcionarios de ICE enfatizaron que esta acción es «solo el comienzo» de una campaña de deportaciones más amplia, alineada con las políticas de la administración Trump.
Sin embargo, organizaciones como la Coalición de Inmigrantes de Florida expresaron preocupación, argumentando que estas redadas podrían generar miedo en las comunidades, afectar la economía (especialmente en sectores como la agricultura y la construcción) y separar familias. Algunos críticos señalaron casos de detenciones de personas sin antecedentes penales graves, lo que plantea dudas sobre el alcance de la operación.
