Nayib Bukele, presidente de El Salvador, propuso a Nicolás Maduro un intercambio de 252 venezolanos deportados desde Estados Unidos y detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador por la liberación de 252 presos políticos en Venezuela. Entre los prisioneros mencionados por Bukele se encuentran:
- Rafael Tudares: Yerno del líder opositor Edmundo González Urrutia, detenido arbitrariamente en enero de 2025 en Caracas, acusado por el régimen venezolano de vínculos con redes de narcotráfico, sin pruebas claras. Su esposa, Mariana González, ha denunciado su desaparición forzada por más de 100 días.
- Roland Carreño: Periodista y dirigente del partido Voluntad Popular, detenido desde octubre de 2020, acusado de conspiración y financiamiento al terrorismo, cargos que organizaciones de derechos humanos consideran fabricados por motivos políticos.
- Rocío San Miguel: Abogada y activista de derechos humanos, arrestada en febrero de 2024, acusada de participar en un supuesto intento de magnicidio contra Maduro. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón denuncia que no ha recibido atención médica adecuada por una fractura en el hombro, lo que constituye una violación de sus derechos.
- Corina Parisca de Machado: Madre de la líder opositora María Corina Machado, quien, según Bukele, enfrenta hostigamiento constante, incluyendo sabotajes a servicios básicos como agua y electricidad, como forma de presión política.
- Cuatro dirigentes políticos asilados en la Embajada de Argentina: Pedro Urruchurtu Noselli, Magalli Meda, Claudia Macero, y Humberto Villalobos, quienes llevan más de un año refugiados en la embajada en Caracas, acusados de actividades terroristas y traición por su vínculo con María Corina Machado. Están bajo vigilancia constante de las fuerzas de seguridad venezolanas.
- Nahuel Gallo: Gendarme argentino detenido desde diciembre de 2024 tras ingresar a Venezuela desde Colombia, con paradero desconocido y sin acceso a asistencia legal o consular.
- Otros presos políticos: Bukele también incluyó a casi 50 ciudadanos de diversas nacionalidades (estadounidense, alemana, dominicana, argentina, boliviana, israelí, chilena, colombiana, ecuatoriana, española, francesa, guyanesa, neerlandesa, iraní, italiana, libanesa, mexicana, peruana, puertorriqueña, ucraniana, uruguaya, portuguesa y checa), detenidos, según él, por oponerse al régimen de Maduro y a supuestos fraudes electorales. No se proporcionaron nombres específicos de estos individuos.
Bukele afirmó que estos presos políticos no han cometido delitos y están encarcelados únicamente por su oposición al gobierno de Maduro, contrastando con los venezolanos detenidos en El Salvador, a quienes acusa de crímenes graves como asesinatos y violaciones, aunque sin presentar pruebas públicas de dichas acusaciones. Maduro rechazó la propuesta, calificándola de “cínica” y exigiendo la liberación incondicional de los venezolanos en el Cecot, negando la existencia de presos políticos en Venezuela.
