
En el hipotético caso de una invasión por parte de Estados Unidos, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) enfrentaría una desventaja abrumadora debido a la disparidad en capacidades tecnológicas, numéricas y operativas. La flota de la FAM disponible para defender el país sería la misma que en un contexto general, pero su efectividad contra una fuerza como la de EE. UU. sería extremadamente limitada. A continuación, detallo los aviones relevantes y su rol en este escenario:
- Northrop F-5E/F Tiger II:
- Cantidad: 3 operativos.
- Rol en defensa: Únicos cazas supersónicos de la FAM, diseñados para combate aire-aire y aire-tierra.
- Capacidades: Equipados con radar AN/APQ-159, cañones de 20 mm y capacidad para misiles aire-aire como el AIM-9 Sidewinder. Pueden alcanzar Mach 1.6.
- Limitaciones frente a EE. UU.: Los F-5 son de los años 70 y están obsoletos frente a cazas estadounidenses como el F-22 Raptor, F-35 Lightning II o incluso F-16. Su radar y armamento no pueden competir con la tecnología stealth, sensores avanzados y misiles de largo alcance (como el AIM-120 AMRAAM) de EE. UU. Además, con solo 3 unidades, su impacto sería insignificante.
- Pilatus PC-7:
- Cantidad: ~11 operativos.
- Rol en defensa: Turbohélice para entrenamiento y combate ligero aire-tierra. Podría usarse para ataques tácticos contra fuerzas terrestres o apoyo cercano.
- Capacidades: Puede equiparse con ametralladoras de 7.62 mm, cohetes y bombas ligeras. Es maniobrable y útil en conflictos de baja intensidad.
- Limitaciones frente a EE. UU.: Carece de velocidad, armamento pesado y sistemas de defensa electrónica para enfrentar cazas o sistemas antiaéreos modernos. Sería vulnerable a cualquier avión o dron estadounidense (como el MQ-9 Reaper).
- Beechcraft T-6C+ Texan II:
- Cantidad: ~42 operativos.
- Rol en defensa: Entrenamiento avanzado, pero con capacidad para misiones aire-tierra artilladas.
- Capacidades: Puede llevar pods de ametralladoras, cohetes y bombas ligeras. Su instrumentación moderna permite operaciones de vigilancia y ataque táctico.
- Limitaciones frente a EE. UU.: Similar al PC-7, es un turbohélice sin capacidad para combate aire-aire ni para enfrentar sistemas avanzados. Su rol sería marginal, posiblemente limitado a ataques terrestres de baja escala antes de ser neutralizado.
Contexto estratégico:
- Disparidad de fuerzas: La Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) cuenta con más de 5,000 aeronaves, incluyendo ~180 F-22, ~500 F-35, ~800 F-16, y un arsenal de drones, bombarderos estratégicos (B-2, B-21) y sistemas AWACS. La FAM, con menos de 50 aviones de combate (la mayoría no diseñados para guerra aérea moderna), no podría sostener una defensa aérea prolongada.
- Vulnerabilidades: Los F-5 serían superados rápidamente por cazas stealth y misiles de largo alcance. Los PC-7 y T-6C+ podrían intentar ataques tácticos contra fuerzas terrestres, pero serían blanco fácil para defensas antiaéreas (como el Patriot) o cazas enemigos.
- Apoyo no combativo: Aviones como el Embraer EMB-145 (radar aéreo) y Cessna C-182/T206H (reconocimiento) podrían detectar incursiones, pero no tienen capacidad ofensiva. Helicópteros (como los Bell 412 o UH-60 Black Hawk) y transportes (C-295, C-130) podrían apoyar logísticamente, pero no en combate directo.
- Realidad operativa: La FAM está diseñada para seguridad interna, vigilancia y lucha contra el narcotráfico, no para enfrentar a una superpotencia. México depende de la cooperación con EE. UU. para la seguridad regional, lo que hace improbable este escenario, pero también refleja la falta de preparación para un conflicto de esta magnitud.
Conclusión:
En un escenario de invasión estadounidense, la FAM dependería de sus 3 F-5E/F para un intento simbólico de combate aire-aire, y de los PC-7 y T-6C+ para ataques terrestres limitados. Sin embargo, la superioridad tecnológica y numérica de EE. UU. (cazas de 5ª generación, drones, guerra electrónica) neutralizaría rápidamente estas capacidades. La defensa aérea mexicana colapsaría en horas frente a un ataque coordinado, dejando cualquier resistencia a fuerzas terrestres o tácticas asimétricas. Este análisis subraya la obsolescencia y las limitaciones estructurales de la FAM para un conflicto de alta intensidad contra una potencia militar de primer nivel.
