Nicolás Maduro asumió su tercer mandato en un acto que ha sido duramente criticado por la comunidad internacional debido a las numerosas denuncias de fraude electoral y falta de transparencia.
El acto de juramentación se realizó en un clima de tensión política y social. Diversos gobiernos y organismos internacionales han señalado las irregularidades en el proceso electoral, que según ellos, no reflejaron la voluntad popular. Las críticas apuntan a la falta de condiciones mínimas para una elección libre y justa.
Venezuela atraviesa una de sus peores crisis políticas, económicas y sociales, lo que ha exacerbado las críticas internas y externas hacia el régimen de Maduro.