Por Armando J. García.
En el México de hoy, dividido entre discursos glorificados y realidades incómodas, Claudia Sheinbaum se enfrenta a una tormenta política que podría definir su legado o derrumbarlo.
En una reciente reunión en Palacio Nacional, compartió escenario con su mentor y figura central de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, en lo que aparentaba ser una charla de cordialidad, pero que dejó entrever un choque de poder y estrategia.
Mientras Sheinbaum busca consolidarse como líder autónoma, la sombra de los que mueven los hilos políticos son, omnipresente.
Operadores políticos como Ricardo Monreal y Adán Augusto López, leales a la vieja guardia, mantienen un papel protagónico en el escenario político, dejando claro que el poder no se ha transferido por completo, sino que ahora parece estar en un incómodo equilibrio.
La presidenta enfrenta un reto complejo: demostrar su liderazgo en un sistema que sigue orbitando alrededor de Palacio Nacional. ¿Es Sheinbaum la heredera legítima de la 4T o una administradora temporal de un proyecto que, hasta ahora, sigue respondiendo al diseño de la sombra?
La asistencia al foro internacional del G20 fue una oportunidad para Sheinbaum de proyectar a México como un líder global, pero sus declaraciones dejaron un sabor amargo.
Al promover el programa insignia de la 4T, Sembrando Vida, como solución al cambio climático, pasó por alto los evidentes fracasos del proyecto: deforestación, árboles que jamás florecieron y millones de pesos que se diluyeron sin resultados concretos.
Además, la narrativa que llevó al foro chocó con la realidad nacional. Mientras Sheinbaum presumía avances en educación y salud, el presupuesto federal recortó recursos críticos en ambos sectores. Las críticas no tardaron en llegar, señalando una desconexión preocupante entre el discurso internacional y las prioridades nacionales.
Como si los retos políticos y sociales no fueran suficientes, la vulnerabilidad de su administración quedó expuesta con el hackeo a la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal. El grupo RansomHub, con vínculos rusos, logró comprometer información sensible, evidenciando la falta de preparación del gobierno para enfrentar amenazas modernas. Este incidente no solo golpea la credibilidad de la presidenta, sino que también subraya la fragilidad del aparato institucional mexicano frente a crisis tecnológicas.
La presidencia de Sheinbaum parece estar atrapada en un dilema: ¿construirá su propio legado o se resignará a ser una extensión del que mueve los hilos de la política en México?
Mientras tanto, el país sigue enfrentando problemas estructurales como la violencia, la pobreza y la falta de institucionalidad.
El futuro de la Cuarta Transformación está en juego, y las decisiones de Sheinbaum no solo definirán su presidencia, sino que también pondrán a prueba si este movimiento es un modelo sostenible o un espejismo político destinado al colapso.
🌟 ¿Ya conoces a Armando García? 🌟
¿Es el podcaster? De Resiliencia Política , hoy comparte contigo esta columna escrita,
🔍 Si te interesa la política y quieres entender lo que realmente está pasando en el país, este es el espacio para ti.
🎙Disponible en tus plataformas favoritas por ; Spotify , Podimo , Amazon
¡Dale play a la reflexión y sé parte del cambio! 🚀
#ResilienciaPolítica #ArmandoGarcía #TransformemosJuntos
