El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) inauguró en Quintana Roo el Tren Maya, un proyecto emblemático que marca el cierre de su administración, con Claudia Sheinbaum Pardo tomando el mando el 1 de octubre. Durante su discurso, AMLO abordó la creciente violencia en Sinaloa, confirmando la muerte de tres soldados en un ataque dirigido a prevenir enfrentamientos entre bandas criminales.
El mandatario expresó su dolor por la pérdida de los militares, quienes estaban cumpliendo con su deber en una zona marcada por la confrontación entre facciones del Cártel de Sinaloa, particularmente entre «Los Chapitos» y «La Mayiza», tras el arresto de Ismael Zambada en EE. UU.
Las Fuerzas Armadas tienen la misión de garantizar la seguridad nacional, pero un alto mando militar reconoció que la violencia en Sinaloa depende de las acciones de los grupos criminales, quienes buscan imponer su dominio. Desde el 9 de septiembre, la ola de violencia ha dejado al menos 118 muertos, incluyendo civiles y militares. Un caso controverso es el de Juan Carlos, un civil fallecido durante un operativo militar, que podría haber sido un daño colateral.